“Nos encontramos en un momento importante, difícil, en el que empezamos a tomar verdadera conciencia de que lo que está sucediendo con el medio ambiente, está estrechamente relacionado con nuestros actos, grandes, pequeños, actos cotidianos, que los hacemos ya por pura inercia, sin pensar en sus consecuencias, pero en nosotros mismos esta la solución, el consumir productos ecológicos es una de ellas, hoy en día no es raro el escuchar los beneficios que nos aporta a la salud el tener una alimentación sana y equilibrada, basada en comer verduras y frutas frescas, pero por otro lado se nos advierte de los peligros que pueden ser, tanto a corto, medio y largo plazo, la presencia en los alimentos de restos de plaguicidas, sustancias tóxicas”.
Como ejemplo de cómo se puede hacer un Huerto Ecológico y de la importancia que tiene, los beneficios que nos aporta, hemos visitado uno de ellos, se encuentra en un marco incomparable de la Comunidad de Madrid, en el Parque del Retiro, entrando por la “Puerta Mariano de Cavia”, concretamente en el ámbito del jardín de la popularmente conocida como “Cabaña del Retiro”.
Antes de continuar, debemos hacer un paréntesis y comentar que el Parque del Retiro acoge numerosas actividades dirigidas a los más pequeños y a los no tan pequeños de la familia, la Educación Ambiental es una de las prioridades de los Centros Socio-Culturales madrileños y el centro cultural La Cabaña es uno de los más emblemáticos al estar ubicado en el Parque del Retiro. Este centro programa actividades para escolares, familias y público en general, que divulgan la riqueza natural y cultural del parque. La ecología y el reciclaje son los pilares fundamentales de las actividades que organiza La Cabaña.
En un principio, nos cuenta su Coordinadora Nuria Castaño Lladró, a la cual queremos agradecer el tiempo y las facilidades que nos dio para poder elaborar este artículo, el Aula de Ecología “La Cabaña del Retiro”, dependiente de la Junta Municipal del Distrito de Retiro, inició su funcionamiento en el año 2.004, con un programa de actividades de Educación Ambiental, dirigido a grupos escolares y otros colectivos, con el fin de fomentar el respeto por el medio ambiente y el equilibrio natural, basándose en los valiosos recursos naturales y culturales que encierra este parque, el más emblemático de Madrid “.
La iniciativa de incluir un Huerto con fines didácticos en el Jardín de la Cabaña surgió en Febrero de 2.006, lo que supuso un paso cualitativo en la programación del Aula de Ecología. Tras un estudio de posibilidades en orden a su más idónea ubicación, se instaló en el flanco oriental del jardín. La superficie acotada y acondicionada con este fin, fue de aproximadamente unos 60 m2. Su creación obedeció, como se ha indicado, a unos objetivos pedagógicos, que siguen manteniéndose como prioritarios, como marco de actividades destinadas principalmente a la infancia, y también a objetivos de sensibilización, al tratarse de un huerto plenamente ecológico.
Posteriormente, este pequeño huerto fue ampliado en el año 2.007, pasando de los 60 m2 que constituía su superficie inicial a 90 m2, con objeto de abrirse a la participación de los vecinos del distrito de Retiro, muchos de los cuales empiezan de cero, sin ningún tipo de conocimiento en el mundo de la Agricultura. Como nos cuenta Nuria, los participantes están en todo momento asesorados por los monitores del Aula, que son educadores ambientales y expertos en la materia, quienes les introducen en la ecología del huerto y les imparten los conocimientos básicos de agricultura. En función de la época en que nos encontremos, se convocan charlas de apoyo teórico a las labores prácticas, a cargo de especialistas, como por ejemplo, al llegar la primavera, sobre la lucha integrada contra las plagas, su control biológico y los productos adecuados que se deben emplear con estos fines.
Gracias a esta iniciativa, el huerto de La Cabaña del Retiro va adquiriendo un protagonismo y vistosidad que a nadie deja indiferente y, a día de hoy, tras la última ampliación, ya cuenta con 145 m2 de superficie. Rodeado por una tela metálica de medio metro de altura, el cruce de caminos que determina su estructura lo divide en cuatro parcelas, que de esta forma son accesibles para el laboreo.
En él se cultivan hortalizas de temporada y también algunos cultivos ornamentales. Su variada producción, se reparte entre los vecinos participantes como gratificación a su esfuerzo, pero siempre, se insiste, respetando y primando la función didáctica, ya que su objetivo no es la productividad ni el lucro.
La filosofía que rige la funcionalidad de este huerto, nos comenta Nuria, es el respeto por el medio ambiente y la búsqueda de un equilibrio natural, que excluye el empleo de productos químicos de síntesis”. Desde estas bases, se ha ido avanzando poco a poco, y en el periodo 2.007 – 2.008, se fabricó y habilitó un contenedor o “compostera” en el jardín, junto al huerto, que se alimenta de residuos de jardinería y del propio huerto, siempre que no estén afectados por plagas. En esta misma línea, la semilla que se viene empleando goza de certificación ecológica, es decir, que desde el principio del ciclo productivo se priman los aspectos ambientalistas. También se practica el reciclaje de semillas, utilizando parte de las que se obtienen en los mismos cultivos, con destino a su posterior aprovechamiento, además de que todas las plagas que pueden afectar a los cultivos, se combaten con productos naturales, ecológicos.
Como podréis ver, los beneficios de un Huerto Ecológico, son impresionantes, no sólo desde el punto de vista Medio Ambiental, que lo son y muchos, sino desde el punto de vista social, en el Huerto se juntan vecinos que puede que solo se conozcan del supermercado, de cruzarse por la calle sin dirigirse la palabra, simplemente sin nada en común, pero ahora sí, ahora si tienen algo en común.
Autor: Francisco José Rodríguez Terán – www.ecogaia.com
Como ejemplo de cómo se puede hacer un Huerto Ecológico y de la importancia que tiene, los beneficios que nos aporta, hemos visitado uno de ellos, se encuentra en un marco incomparable de la Comunidad de Madrid, en el Parque del Retiro, entrando por la “Puerta Mariano de Cavia”, concretamente en el ámbito del jardín de la popularmente conocida como “Cabaña del Retiro”.
Antes de continuar, debemos hacer un paréntesis y comentar que el Parque del Retiro acoge numerosas actividades dirigidas a los más pequeños y a los no tan pequeños de la familia, la Educación Ambiental es una de las prioridades de los Centros Socio-Culturales madrileños y el centro cultural La Cabaña es uno de los más emblemáticos al estar ubicado en el Parque del Retiro. Este centro programa actividades para escolares, familias y público en general, que divulgan la riqueza natural y cultural del parque. La ecología y el reciclaje son los pilares fundamentales de las actividades que organiza La Cabaña.
En un principio, nos cuenta su Coordinadora Nuria Castaño Lladró, a la cual queremos agradecer el tiempo y las facilidades que nos dio para poder elaborar este artículo, el Aula de Ecología “La Cabaña del Retiro”, dependiente de la Junta Municipal del Distrito de Retiro, inició su funcionamiento en el año 2.004, con un programa de actividades de Educación Ambiental, dirigido a grupos escolares y otros colectivos, con el fin de fomentar el respeto por el medio ambiente y el equilibrio natural, basándose en los valiosos recursos naturales y culturales que encierra este parque, el más emblemático de Madrid “.
La iniciativa de incluir un Huerto con fines didácticos en el Jardín de la Cabaña surgió en Febrero de 2.006, lo que supuso un paso cualitativo en la programación del Aula de Ecología. Tras un estudio de posibilidades en orden a su más idónea ubicación, se instaló en el flanco oriental del jardín. La superficie acotada y acondicionada con este fin, fue de aproximadamente unos 60 m2. Su creación obedeció, como se ha indicado, a unos objetivos pedagógicos, que siguen manteniéndose como prioritarios, como marco de actividades destinadas principalmente a la infancia, y también a objetivos de sensibilización, al tratarse de un huerto plenamente ecológico.
Posteriormente, este pequeño huerto fue ampliado en el año 2.007, pasando de los 60 m2 que constituía su superficie inicial a 90 m2, con objeto de abrirse a la participación de los vecinos del distrito de Retiro, muchos de los cuales empiezan de cero, sin ningún tipo de conocimiento en el mundo de la Agricultura. Como nos cuenta Nuria, los participantes están en todo momento asesorados por los monitores del Aula, que son educadores ambientales y expertos en la materia, quienes les introducen en la ecología del huerto y les imparten los conocimientos básicos de agricultura. En función de la época en que nos encontremos, se convocan charlas de apoyo teórico a las labores prácticas, a cargo de especialistas, como por ejemplo, al llegar la primavera, sobre la lucha integrada contra las plagas, su control biológico y los productos adecuados que se deben emplear con estos fines.
Gracias a esta iniciativa, el huerto de La Cabaña del Retiro va adquiriendo un protagonismo y vistosidad que a nadie deja indiferente y, a día de hoy, tras la última ampliación, ya cuenta con 145 m2 de superficie. Rodeado por una tela metálica de medio metro de altura, el cruce de caminos que determina su estructura lo divide en cuatro parcelas, que de esta forma son accesibles para el laboreo.
En él se cultivan hortalizas de temporada y también algunos cultivos ornamentales. Su variada producción, se reparte entre los vecinos participantes como gratificación a su esfuerzo, pero siempre, se insiste, respetando y primando la función didáctica, ya que su objetivo no es la productividad ni el lucro.
La filosofía que rige la funcionalidad de este huerto, nos comenta Nuria, es el respeto por el medio ambiente y la búsqueda de un equilibrio natural, que excluye el empleo de productos químicos de síntesis”. Desde estas bases, se ha ido avanzando poco a poco, y en el periodo 2.007 – 2.008, se fabricó y habilitó un contenedor o “compostera” en el jardín, junto al huerto, que se alimenta de residuos de jardinería y del propio huerto, siempre que no estén afectados por plagas. En esta misma línea, la semilla que se viene empleando goza de certificación ecológica, es decir, que desde el principio del ciclo productivo se priman los aspectos ambientalistas. También se practica el reciclaje de semillas, utilizando parte de las que se obtienen en los mismos cultivos, con destino a su posterior aprovechamiento, además de que todas las plagas que pueden afectar a los cultivos, se combaten con productos naturales, ecológicos.
Como podréis ver, los beneficios de un Huerto Ecológico, son impresionantes, no sólo desde el punto de vista Medio Ambiental, que lo son y muchos, sino desde el punto de vista social, en el Huerto se juntan vecinos que puede que solo se conozcan del supermercado, de cruzarse por la calle sin dirigirse la palabra, simplemente sin nada en común, pero ahora sí, ahora si tienen algo en común.
Autor: Francisco José Rodríguez Terán – www.ecogaia.com
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