La cooperativa El Brot tiene 125 socios, además de los clientes que frecuentan el establecimiento.SILVIA FORNÓS
El consumo de productos ecológicos escapa de los efectos de la coyuntura económica actual. En este sentido, el número de socios de los que dispone la cooperativa El Brot de Reus ha aumentado alrededor de un 15% respecto al año pasado llegando a los 125 socios que provienen de todas partes de la demarcación: «Las personas que frecuentan el establecimiento son gente que tienen una ideología ecológica. Prefieren los alimentos sanos que no hayan sido tratados con pesticidas, herbicidas o cualquier producto químico. Están preocupados por el medio ambiente», reconoce Sara Joana Casas, socia-trabajadora de la Cooperativa El Brot.
El desarrollo del sector
Así pues, el desarrollo de este mercado en el conjunto de la provincia de Tarragona, también ha ido adquiriendo un peso importante a lo largo de la última década en el conjunto de Catalunya. Asimismo, el número de operadores (personas que producen, preparan o importan) el total asciende a 323.
La cifra de productores es de 254, lo que supone el 24,1% del volumen de Catalunya. Relacionado con esto, la superficie de hectáreas destinada a la agricultura ecológica es de 5.527, el 7,7% del país.
La oferta de productos es igual de variada que en cualquier comercio, se puede encontrar desde comida hasta productos de higiene personal: «Somos como cualquier supermercado. La única diferencia es que vendemos productos ecológicos», explica Sara.
Los precios
Uno de las principales preocupaciones entre los ciudadanos y que influye considerablemente en el momento de decidirse por el consumo de este tipo de productos es el coste de los mismos.
Aunque el tópico apunta que los alimentos ecológicos son doblemente caros, en la mayoría de productos está ecuación queda refutada: «Los precios son un poco más caros, pero no el doble como se suele pensar. Es más, los productos frescos como las verduras tienen un coste similar, él coste únicamente es más elevado en el caso de los alimentos envasados», explica Sara Joana.
Falta de información
A pesar de que han aumentado el número de socios, todavía no existe un conocimiento acertado de lo qué son los productos ecológicos y cuáles son sus propiedades: «Hay gente que viene a la tienda confundida por el concepto de productos dietéticos», explica Sara.
El planteamiento que propone es que se invierta en la divulgación del consumo de productos ecológicos y en la transmisión de cuáles son sus beneficios para la salud: «Escasea la información en relación a lo que es natural y lo que es ecológico.
En este sentido, el Baròmetre de la Percepció i Consum dels Aliments Ecològics del 2009 apoya esta tesis, ya que un 61,8% de los encuestados reconoce estar poco informados, aunque la situación respecto al 2008 ha mejorado, ya que entonces era del 64,4%.
Así pues, Sara Joana confía en que la situación vaya mejorando en el futuro: «Confío en quela gente se conciencie de la gravedad de consumir productos elaborados químicamente».
fuente: http://www.diaridetarragona.com
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